El Psiconauta

xxxla-imaginacion-es-librexxxEl Psiconauta – navegador psíquico -, ya sea que se valga de sustancias psicoactivas o prescinda de ellas, o bien se encuentre o no, bajo los efectos de una sustancia, no por ello su travesía se interrumpe. El Psiconauta no es el que “consume” drogas, sino el que atraviesa las coordenadas “espacio-tiempo-sujeto”, el que transita por los senderos del ser. Peregrino del alma, explorador, investigador perplejo ante lo que descubre, “mas por enigma mismo que por su solución”.

Experto en los éxtasis del cuerpo y del espíritu, se asombra ante el mayor prodigio de la naturaleza y que es el haber encerrado en tan pequeño cubículo de la mente humana, misterios y profundidades mas vastas que las de todo el universo.

El Psiconauta no es un consumidor ni un adicto a quien se diferencia en mas de un titulo; la psiconáutica es una fuerza generadora, una fuerza exploradora, un caminante que forja y construye los senderos del ser sobre los que un día regresaran los dioses que despidieron Hölderlin y Heidegger, Pero no ya los dioses maquineos e idiotas que engendro la soberbia y la ignorancia del hombre, y que ató a triviales misterios para concederles majestad y señorío; sino los dioses de lo soberbio, de los excesos genuinos, los dioses que proliferan cuando os goces del cuerpo y de la mente prevalecen y se hacen una unica y sola fuerza. Son los Dioses interiores y a la vez exteriores, sin culto y sin iglesia, sin ministros ni doctrina, La psiconáutica es el medio que los propicia, la forma que asume su búsqueda, y el Psiconauta, su agente.

Afrodita, la divina, lo secunda, también Baco, Apolo le confiere el orden y Dionisio la violencia exuberante, no menos que Eros y sus huestes. El Psiconauta es también un alquimista, porque extrae de la barbarie la fuerza originaria y fundadora, y vacía a la maquina civilizadora de sus coacciones, interrumpe sus inercias, y reúne lo imposible, el sublime goce y la ley que lo rige, así vuelve a restañar lo que fue separado y a separar lo que estaba unido.

Las drogas psicoactivas construyen las salidas “extáticas” a la máquina civilizadora, donde lo extático remite aquí a la operación de “salirse” de aquel “si-mismo” común y de las degradantes formas que obligan a su obediencia, hasta alcanzar el estado catártico, es decir, expurgador, no ya en el sentido psicoanalítico, sino en el sentido trágico y helénico. La catarsis que efectúa el Psiconauta en su travesía es la operación que permite “eliminar” los deshechos tóxicos que inocula la maquina civilizadora. Por ello, el viaje espiritual del Psiconauta es un viaje purificador, expurgador, y es en este sentido que corresponde llamarlo “catártico”. Así, las drogas psicoactivas, lejos de ser un vehiculo de huida, lo es mucho mas de una exploración según la operación “salida extática del si-mismo/catarsis/recuperación”.

No hay allí norma, ley, o camino ya trazado, sino riesgo, incertidumbre, travesía incierta. Tal es el precio que deben pagar quienes prefieren “los azares de la libertad a las seguridades de la servidumbre y de la obediencia”.

Publicado el 1 enero, 2009 en Estados de la mente y etiquetado en , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 6 comentarios.

  1. GLORIA AL PULENTO ¡¡ Y GLORIA POR SU REGALO, LA NATURALEZA , QUE NOS BRINDA TODO LO QUE EL HOMBRE PUDIESE NECESITAR EN ALGUN BREVE MOMENTO DE SU ESCUETA EXISTENCIA EN ESTE PLANETA PSICOLOGICO.-

  2. me gusto mucho la definicion!!!hay que leerlo…

  3. dominic….estás volviendo loco al poeta negro….quiere ser tu amigo y no sabe cómo ubicarte–escribile un mail alguien del estáf o tirále alguna pista

  4. Es un extracto de un libro de Cannabis, no recuerdo el nombre ahora.

  5. Me quito el sombrero ante estas palabras. Lo lleno con ellas y me lo vuelvo a poner.

    Gracias por haberlo compartido.

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